Siempre le gustó leer, devoraba libros, gordos, delgados, de tapas duras, blandas e incluso sin tapas, libros con sobrecubiertas atractivas, con cejas amarillentas o llenas de polvo y lomos marcados por el tiempo, Alicia era curiosa, rebuscaba y rebuscaba hasta que encontraba la frase perfecta, después la repetía una y otra vez, haciéndola suya...
Aquellas medusas encontraron la plastificada en el cole de los humanos, no tardaron mucho en aprender a usarla y así lograron que el "Día del Libro" se convirtiese en muchos días para aprender a pensar.